Para defender el tema de Comunicación, cultura y diversidad, la campaña CRIS a nivel internacional ha abierto el grupo de trabajo sobre Comunicación, cultura y diversidad.
Este grupo busca:
- Resistir a la Organización Mundial del Comercio y otros ataques al derecho a la comunicación en los tratados de libre comercio a nivel global y regional.
- Articular alternativas positivas a la visión de la comunicación y la cultura como una mercancía, y comprometerse en acciones para construirlas.
Las acciones de CRIS internacional durante este año han ido orientadas, en gran medida, a participar en la Convención sobre Diversidad Cultural, organizada este año por UNESCO, con una posición definida desde la sociedad civil y el movimiento por el derecho a la comunicación.
Después de la Declaración Universal de la UNESCO sobre Diversidad Cultural, en el 2001, esta Conferencia es un instrumento legal que reconoce, por primera vez, la diversidad cultural como una“herencia común de la humanidad”, y considera que salvaguardarla es un imperativo ético y concreto, inseparable del respeto a la dignidad humana.
Esta Convención, respaldada por un alto número de Estados, será un instrumento legal que sirva a cada Estado para excluir su sector cultural de liberalización o privatización forzadas en la Organización Mundial del Comercio u otros tratados de libre comercio.
Esta Convención ha emergido como una protección potencialmente poderosa contra los persistentes atentados de la Representación de Comercio de Estados Unidos (USTR) para incorporar servicios audiovisuales en la Organización Mundial del Comercio. Asimismo, ha servido como foco para la organización de una red mundial de cabildeo que incluye ministros de cultura de más de 80 países (La red internacional de política cultural), y por la sociedad civil, la Red Internacional para la Diversidad Cultural (INCD), y la Coalición para la Diversidad Cultural, ambas presentes en Colombia.
Estas redes, así como la Convención por la Diversidad Cultural, están diseñadas explícitamente para contrarrestar la reducción de la cultura a la categoría de mercancía, y la consolidación de industrias culturales en las manos de unos pocos conglomerados de Estados Unidos.
Inspirada en el movimiento ambiental, y en el concepto de biodiversidad, se propone aislar la producción cultural del mercado, y proteger la política cultural y mediática, incluyendo cuotas de contenido local, medios de comunicación públicos, y límites a la propiedad extranjera. Todo esto, para ser defendido frente a las ofensivas del régimen de la Organización Mundial del Comercio.
La campaña CRIS ha acogido las propuestas al texto de la Convención realizadas por la Red Internacional para la Diversidad Cultural.
Para conocerlas, entre al sitio www.incd.net
Adaptación y traducción: Planeta Paz, Colombia